Decant Faconnable de Façonnable

(1 valoración de cliente)

Rango de precios: desde $1.990 hasta $6.990

IVA incluido

Faconnable de Façonnable es un perfume perteneciente a la familia olfativa Almizcle Amaderado Floral orientado para el público masculino. Faconnable de Façonnable es una creación de Façonnable lanzada en el año 1994. Dentro de sus características principales tenemos;

Notas de Salida: menta, flor de azahar del naranjo y mandarina
Notas de Corazón: jazmín, geranio y rosa
Notas de Fondo: sándalo, almizcle y ámbar
Concentración: Eau de Toilette
Estilo: Masculino – Fresco – Limpio – varonil – Outdoor – Oficina
Recomendación de uso: Verano – Primavera. Dia 100% recomendado. Noche 40% recomendado.
Perfumista: 

 

¿Qué dicen algunos reseñadores de Faconnable de Façonnable?

 

Descripción de Faconnable de Façonnable

 

 

 

 

Hay fragancias que no entran con estruendo, sino con una presencia silenciosa: como una puerta entreabierta en un hotel clásico frente al Mediterráneo, donde el aire huele a sábanas al sol, a madera pulida y a una elegancia que no pide permiso.

Faconnable no busca deslumbrar; insinúa. Y en esa insinuación —limpia, seductora y ligeramente enigmática— reside su urgencia: la necesidad de acercarte para entender qué acaba de ocurrir en tu piel.

 

 

 

 

 

Pirámide olfativa y lectura técnica

En perfumería clásica se habla de “salida, corazón y fondo” no solo como poesía, sino como arquitectura: las notas de salida suelen ser más volátiles y efímeras (aprox. 15–30 minutos), el corazón sostiene el carácter durante horas (en torno a 3–4 h) y el fondo fija el rastro más persistente (4 h o más).

 

 

 

Notas de salida: menta, flor de azahar del naranjo, mandarina

 

El primer contacto es nítido, casi táctil: una frescura que parece encender la piel desde dentro.

  • Menta: aporta una sensación “fría” y cristalina, típicamente asociada a componentes como el mentol y la mentona, descritos como principales volátiles aromáticos en aceites de Mentha y responsables de su perfil refrescante. En lenguaje de perfumista: abre con limpieza, afila el contorno y da un impulso inmediato.

  • Mandarina: introduce una chispa cítrica amable, redonda, menos punzante que otros cítricos. En el marco clásico de construcción, los cítricos son materiales frecuentes de salida por su ligereza y luminosidad.

  • Flor de azahar: aquí aparece el detalle “elegante”. La flor de Citrus aurantium es rica en compuestos aromáticos como el linalool (común en perfiles florales-cítricos), que aporta un frescor perfumado, limpio y ligeramente cremoso, ideal para sofisticar la salida sin volverla dulce.

La salida dura lo justo para provocar esa curiosidad: “¿Qué era exactamente lo que acabo de oler?”. Y antes de que puedas responder, el perfume ya está cambiando.

 

 

 

Notas de corazón: jazmín, geranio, rosa

El corazón es el traje a medida: define el estilo real de Faconnable. Aquí la fragancia se vuelve más humana, más cercana, con una seducción contenida.

  • Jazmín: en términos químicos y olfativos, el jazmín se asocia a moléculas clave que construyen su aura floral (por ejemplo, linalool, acetato de bencilo, antranilato de metilo e indol aparecen descritos como compuestos volátiles relevantes en flores de jazmín). Traducido a experiencia: aporta un floral cálido-luminoso, ligeramente nocturno, que no “grita” pero se siente.

  • Geranio: actúa como bisagra entre frescor y sensualidad. Su aceite esencial suele estar dominado por componentes como citronelol, geraniol, linalool y sus ésteres, responsables del perfil “rosado-verde” tan útil para dar pulcritud y estructura al corazón.

  • Rosa: suma refinamiento clásico. En la rosa (por ejemplo Rosa damascena) se reportan citronelol, geraniol, nerol y alcohol fenetílico entre los compuestos importantes, lo que explica esa sensación de pétalo limpio, ligeramente meloso y elegante que redondea el conjunto.

Este corazón suele sostenerse durante horas y es, en la práctica, donde decides si el perfume “te pertenece”.

 

 

 

Notas de fondo: sándalo, almizcle, ámbar

 

Cuando Faconnable se asienta, deja de ser “fresco” y pasa a ser “presencia”.

  • Sándalo: el fondo amaderado-cremoso se asocia a santaloles; en literatura científica se describen derivados del α-santalol como responsables de facetas amaderadas características. En piel se traduce en suavidad, calidez y una sensación pulida, casi textil.

  • Almizcle y ámbar: más que “notas” únicas, suelen funcionar como base de fijación y halo. En perfumería, los fondos acostumbran a apoyarse en acordes como ámbar o almizcle por su mayor persistencia y por cómo cohesionan el resto de la fórmula.

Aquí aparece el verdadero encanto: un rastro limpio, masculino sin rigidez, con ese punto cálido que hace que alguien se acerque “solo para entender”.

 

 

Experiencia de uso y contexto

 

  • Cuándo usarlo: especialmente eficaz en día y tarde, cuando quieres ir impecable sin parecer perfumado “a propósito”. También funciona en noche si buscas elegancia discreta.

  • Clima/estación: su frescor inicial y corazón floral-aromático encajan muy bien en primavera y verano; en otoño templado mantiene un aire pulcro y clásico si no abusas de pulverizaciones.

  • Contextos: oficina, reuniones, comidas formales, eventos de etiqueta relajada, escapadas urbanas. Es un perfume de “buena educación olfativa”.

  • Ropa que acompaña: camisa blanca, lino, blazer ligero, punto fino, cuero limpio; estética “Riviera” sin ostentación.

  • Aplicación recomendada: 2–4 atomizaciones (cuello lateral y parte alta del pecho). Si buscas más estela, prioriza ropa (bufanda, solapa) con moderación.

     

     

     

Un hilo narrativo para entenderlo (sin romper el misterio)

 

Faconnable se comporta como un encuentro breve que deja marca: llega con una frescura exacta —menta y cítrico—, te convence con un floral bien cortado —jazmín, geranio, rosa— y se despide con un fondo que permanece en la memoria, no en el volumen. No es el perfume del que presume quien entra; es el que recuerdan cuando ya te has ido.

 

 

Dato histórico y guiño final

 

La casa Façonnable nació en Niza y su identidad siempre ha estado ligada a esa elegancia mediterránea de corte impecable: un lujo sereno, más de textura que de logo. En su propia narrativa de marca se subraya ese origen en la Riviera y el ADN “atelier” como sello de estilo.

Si quieres comprender de verdad este tipo de perfumería —la que se apoya en estructura y no en estridencia— pruébalo en decant y compáralo en piel durante varios días: descubrirás matices distintos según clima, ropa y momento.

Ahora pruébalo en decant en Coleccionando Aromas y deja que te cuente su historia en tu propia piel.

 

 

 

 

 

 

 

Pirámide Olfativa de Faconnable de Façonnable

 

 

 

 

 

 

Perfumista

 

Façonnable: la historia esencial de la maison (en clave perfumística)

Façonnable nace en la Riviera con un origen casi cinematográfico: en 1950, el modisto Jean Goldberg abre su primera boutique-atelier en la calle Paradis de Niza, y su sastrería se convierte pronto en una referencia estética de la Riviera Francesa, llegando incluso a vestir a figuras del Hollywood clásico como Cary Grant y Tony Curtis.

Ese ADN —corte impecable, detalle artesanal y elegancia mediterránea— es el que, décadas después, la marca intentará traducir a un lenguaje invisible: el del perfume. Y aquí aparece el punto clave para entender su desembarco olfativo: en el mundo de la perfumería de moda, la expansión suele apoyarse en licencias y socios industriales. En 1994, el grupo francés Groupe Bogart declara la adquisición de una participación mayoritaria en la empresa Fairtrade, titular de la licencia de perfumes Façonnable.
Ese dato explica “cómo se construye” el salto: Façonnable aporta el universo estético; el socio perfumístico aporta músculo de producción y distribución.

 

 

 

Faconnable (1994): ¿Cómo se construyó el perfume?

El perfume Faconnable se lanza en 1994 y, según su pirámide olfativa publicada, se estructura así:

  • Salida: menta, flor de azahar, mandarina

  • Corazón: jazmín, geranio, rosa

  • Fondo: sándalo, almizcle, ámbar

Esa arquitectura es, en sí misma, un manifiesto Riviera:

 

  1. La salida abre con una dualidad muy consciente:

    • Mandarina + flor de azahar: luminosidad mediterránea, sensación de limpieza solar.

    • Menta: filo verde, sensación “pulida”, casi como el golpe frío de un tejido recién planchado.
      No es una salida recargada: es un gesto rápido, elegante y nítido (como una buena camisa blanca bien cortada).

       

       

  2. El corazón coloca el perfume en un registro más “sartorial” que deportivo:

    • Jazmín (cuerpo floral con aire cremoso),

    • Geranio (floral aromático, con una faceta limpia y ligeramente mentolada que dialoga con la salida),

    • Rosa (toque clásico, refinado, sin exceso).
      Es el tramo donde el perfume deja de ser un destello y se vuelve presencia.

       

       

  3. El fondo cierra con la lógica de toda fragancia que quiere ser “firma”:

    • Sándalo para un amaderado suave y envolvente,

    • Almizcle para una limpieza persistente en piel y tela,

    • Ámbar como calidez discreta que sostiene el conjunto.

       

       

       

¿Cómo se gestó y se lanzó Faconnable (1994)?

Niza, calle Paradis, 1950. En esa dirección empieza todo: una boutique-atelier donde la elegancia no se grita; se cose. Jean Goldberg abre las puertas y, con el tiempo, su sastrería termina asociada a la imagen más reconocible de la Riviera: lujo sin estridencias, cortes precisos, presencia impecable. Incluso el star system de la época se deja ver con sus creaciones.

Ahora salte a 1994. La marca ya tiene una identidad clara —Riviera, detalle, clasicismo moderno— y decide afrontar un reto distinto: crear un aroma que “vista” igual que sus prendas. No se trata de inventar un personaje nuevo; se trata de destilar el mismo código en otro medio. Ese año aparece su primera fragancia: Façonnable Eau de Toilette for Man.

Pero un lanzamiento así no se sostiene solo con inspiración: necesita estructura. Y aquí entra el engranaje industrial. En ese mismo 1994, Groupe Bogart registra el movimiento corporativo que ancla el proyecto: la licencia de perfumes Façonnable queda vinculada a un actor con capacidad real de producción y distribución a escala.
Dicho de forma simple: la maison aporta el “traje”; el socio perfumístico hace posible que el traje llegue a escaparates, mostradores y pieles.

¿Y qué se lanza al mundo, exactamente? Un perfume construido para sonar a Riviera sin caer en lo obvio: menta, flor de azahar y mandarina como un saludo fresco y limpio; un corazón de jazmín-geranio-rosa que sugiere clasicismo trabajado; y un fondo de sándalo-almizcle-ámbar que deja un rastro pulcro, cálido, con esa elegancia que parece natural (hasta que uno intenta imitarla).

Epílogo: por qué esta historia sigue viva

Años después, la marca (ya con nuevos socios) seguiría alimentando ese relato. En 2017, la perfumería de Façonnable se reactiva bajo licencia mundial con Lorience, con la intención explícita de perpetuar el legado y continuar tras la “revivificación” del clásico de 1994.
Y en el catálogo oficial actual aparece L’Original descrito como una “modern take on our 1994 fragrance”, insistiendo en la idea fundacional: traducir el art de vivre francés y los aromas inconfundibles de la Riviera a un perfume usable hoy.

Si se quiere entender Faconnable (1994) de verdad, hay una forma rápida y coherente con su propio espíritu: probarlo en piel como quien se prueba un buen corte antes de adoptarlo como firma. La historia, al final, no está completa hasta que el perfume tiene un cuerpo: el suyo.

 

 

 

 

 

Para Perfumeadictos

 

1 review for Decant Faconnable de Façonnable

  1. Marcelo

    El perfume con menta Intensa más señoreal y potente que conozco, no es para niños, más que un citrico es un aromatico intenso, también tiene buena potencia.

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