¿Qué dicen algunos reseñadores de Midnight Hour de Banana Republic?

Descripción de Midnight Hour de Banana Republic

Midnight Hour de Banana Republic — Cuero tropical en penumbra

La escena es nocturna, pero no oscura: una penumbra cálida donde el aire vibra entre fruta madura y cuero recién templado. Midnight Hour se mueve en silencio, como una sombra pulida, y deja un halo intrigante que pide acercarse un poco más.

La arquitectura se levanta con un acorde tropical–verde que no grita, sugiere. El mango aparece jugoso pero contenido, atemperado por hojas verdes y un jengibre nítido que aporta filo frío y ritmo. Ese contraste tensa el primer acto: dulzor en veladura, frescor especiado al frente. Al latido del corazón, la pimienta rosa chispea sobre una corriente de anís estrellado (fresco, ligeramente regaliz) y una faceta de geranio que perfila el contorno metálico–verde. La hediona airea el conjunto, ventila el dulzor y crea profundidad sin peso: la trama respira.

En el secado, el registro cambia de textura. El cuero aparece como gamuza pulida, sin aristas animales, enlazado a una veta de oud que no domina, sostiene. Las hojas de pachulí indonesio aportan pátina terrosa y un sedimento ligeramente húmedo, mientras el almizcle difumina los bordes y deja la estela a media distancia. El resultado es un cuero moderno, con pulso tropical y un especiado suave que no se apaga: más insinuación que sentencia.

Para el coleccionista, Midnight Hour atesora una firma poco común: cuero amable con eje frutal–verde y un fougère implícito en el geranio/hediona. Convive bien con cueros más secos o con orientales densos; en layering, un toque cítrico seco realza su salida, o un ámbar limpio extiende su cremosidad. Funciona en tardes templadas y noches frescas, con vestimenta smart casual o sastrería relajada; proyección medida, presencia elegante.

Si te interesa sentir cómo este cuero tropical cambia de registro en tu piel, probarlo en decant a través de Coleccionando Aromas permite escuchar su pulso real, escena a escena.

Pirámide Olfativa de Midnight Hour de Banana Republic

Perfumista

Christelle Laprade

Perfumista francesa formada en la tradición clásica y atenta a los lenguajes contemporáneos, Christelle Laprade ha desarrollado su carrera en grandes casas internacionales, donde se ha especializado en estructuras luminosas: salidas vibrantes, corazones aireados y bases con textura. Su firma suele combinar frutas especiadas, flores diáfanas (hediona, jazmín transparente) y acordes de cuero pulido, con musgos y maderas que aportan relieve sin perder claridad. Le interesan los contrastes controlados —fresco vs. cálido, limpio vs. oscuro— y la difusión elegante antes que la potencia bruta.

Cómo nació Midnight Hour: Crónica de taller

El encargo pedía “un cuero que respirara ciudad nocturna… sin perder la piel”. Laprade decidió construir la tensión desde el primer segundo: un mango terso y maduro, no gourmand, realzado con jengibre para afilar su contorno y hojas verdes para darle trazo; un prólogo tropical con pulso urbano. “Aquí Laprade quiso transmitir curiosidad: el paso de una puerta a otra, del aire húmedo de la calle a un interior en penumbra”.

Para el corazón eligió una chispa especiada que no gritara: pimienta rosa como luz oblicua, anís estrellado para una sombra fría y ligeramente licorosa, y hediona para soltar el acorde en el aire, como niebla fina alrededor de la silueta. “En este pasaje, Laprade trabaja el contraste: especia viva vs. transparencia floral, de modo que el cuero pueda aproximarse sin arrollar”.

El cuero aparece textil, con costuras pulidas, apoyado en una madera de oud estilizada: más veta que humo. Las hojas de pachulí (verdes, ligeramente terrosas) anclan el perfil tropical sin ensuciarlo, y un almizcle limpio borra los bordes, dejando una estela corta-media, íntima, que invita a la cercanía. El resultado es un cuero tropical en penumbra: moderno, unisex, con ese magnetismo de club a medianoche donde todo parece a punto de ocurrir.

Midnight Hour huele a transición: del brillo de la fruta al terciopelo del cuero; de la calle a la confidencia. Un relato olfativo que Laprade afina escena a escena, para que la tensión se resuelva —suave— en la piel.

Para Perfumeadictos