¿Qué dicen algunos reseñadores de Solarissimo Levanzo de Azzaro?

Descripción de Solarissimo Levanzo de Azzaro

Solarissimo Levanzo – El instante en que el sol toca tu alma

Hay perfumes que no solo huelen: despiertan.
Despiertan recuerdos, emociones, sueños... y a veces, incluso una parte de ti que habías olvidado.
Solarissimo Levanzo no es solo una fragancia, es el relato aromático de un despertar: el de la naturaleza, el de la luz, el de un hombre frente a su día.

Inspirado en las islas Egadas, donde nació el padre de Loris Azzaro, Levanzo captura la esencia de ese instante en el que el sol apenas roza el horizonte y la brisa aún lleva el rocío de la madrugada. Es una oda al comienzo de todo, al momento preciso en que la vida comienza a moverse con suavidad, como un suspiro entre olivos y cítricos.

Desde el primer rocío, una frescura verde y luminosa acaricia la piel como si la mañana la despertara con sus propias manos. Los acordes aromáticos se funden con el ambiente como los rayos de sol atraviesan los árboles aún húmedos. Es una fragancia que no grita: susurra. Y te envuelve.

En su corazón, el alma del Mediterráneo se manifiesta con una energía solar y vital, pero nunca excesiva. Como ese paseo matinal por senderos donde la vegetación huele a limpio, a luz, a libertad. Y al fondo, una base amaderada y elegante ancla esa ligereza con una profundidad sutil y masculina. No es el tipo de perfume que quiere dominar una habitación. Es el que deja huella en quien estuvo cerca de ti.

Levanzo es esa brisa que llevas contigo, esa naturalidad que no se impone pero que todos notan.
Es la elección de quien entiende que la elegancia no está en lo extravagante, sino en lo auténtico.

Solarissimo Levanzo no se compra por impulso. Se elige con el alma.

Y si lo eliges, sabrás por qué.
Porque hay amaneceres que se viven una sola vez…
…y otros que puedes llevar puestos.

Pirámide Olfativa de Solarissimo Levanzo de Azzaro

Perfumista

Christophe Raynaud

"Soy un artesano con la sensibilidad de un artista", dice Christophe Raynaud, un perfumista apasionado por las fragancias. Su adicción a la fragancia lo ha llevado a crear algunos de los perfumes más populares de la industria. Para él, la perfumería es un universo, y la fragancia es su adicción.

Partiendo de una forma bruta, un bloque olfativo, Raynaud trabaja durante horas para dar forma a su creación, como un artesano o un escultor. "Al principio, soy el arquitecto, y luego me convierto en el artesano", explica. Sus fragancias se destacan por su presencia y resplandor, reflejando su perspectiva única sobre el arte de la perfumería.

El deseo de Raynaud de convertirse en perfumista comenzó a una edad temprana. De adolescente, soñaba con crear una marca junto a su amigo de la infancia, diseñando ropa y perfumes. "Esto se hizo realidad unos años después", dice, cumpliendo su sueño.

"Como perfumista, me imagino como un artesano con la sensibilidad de un artista", continúa Raynaud. "El artesano tiene un saber hacer preciso, una experiencia vinculada a su oficio que casi no necesita definición. El artista expresa su sensibilidad, libertad creativa, concepción del arte e inspiración única. En este sentido, el perfumista es un artista y un artesano."

Con una carrera que abarca múltiples casas de fragancias prestigiosas y colaboraciones con las mejores marcas, Raynaud ha dejado su huella en la industria. Sus creaciones, incluyendo Paco Rabanne 1 Million, Lancôme La Nuit Trésor y Mugler Aura Mugler, son amadas por millones de personas en todo el mundo.

Azzaro cree que la vida es un bullicioso patio de recreo, un verano interminable, un brillo eterno. El mundo pertenece a los que se atreven, y todos tenemos el poder de vivir cada momento más intensamente. Para hacer de cada día una experiencia emocionante, desear lo imposible, crear sorpresas o probar suerte... y conviértete en quien realmente eres.

Ven a la luz y vive tu vida... ¡mejor!

Loris Azzaro fundó la marca Azzaro en 1967 a partir de una colección de vestidos brillantes, espectaculares, fluidos y brillantes... Era algo completamente nuevo, y el polo opuesto del vestidito negro que estaba de moda en ese momento. Logró un reconocimiento inmediato. En 1968, Loris Azzaro abrió su propia casa de alta costura en el número 65 de la rue du Faubourg Saint-Honoré. La dirección sigue siendo el centro de la moda de Azzaro en la actualidad.

En una búsqueda permanente de nuevas emociones, Azzaro compone sus fragancias en colaboración con los creadores más talentosos. Siempre fiel a la maestría de un perfumista, la marca realza las principales familias olfativas supervisando la calidad de las estelas, su persistencia y sus finas materias primas. El resultado: fragancias únicas e irresistibles.

Para Perfumeadictos