Las partes del cuerpo que llevan más olor son aquellas donde se recoge más alma.
Los olores fuertes se han vuelto desagradables para nosotros, porque el exceso de alma es intolerable en la medida en que nuestro animalismo innato es reprimido y rompe con la civilización.
Este proyecto es mi jardín que he plantado, fertilizado, cultivado y cosechado. Orto Parisi afirma que nuestro cuerpo se experimenta como un jardín, y sus olores son un verdadero espejo de nuestra alma.
Este proyecto que quería dedicarle en parte me ha inspirado. Primero pensé en su biografía, pero mientras la escribía me aburrí, dándome cuenta de que nunca leía biografías.
La idea se basó en el hecho de que él, mi abuelo Vincenzo, usaba cubos para recoger sus dos necesidades que oportunamente terminaron fertilizando el jardín. En su jardín flotaba un aire infinito.
Entonces, por la presente: A mi abuelo Vincenzo Parisi y a aquellos que aprovechan el tiempo para experimentar y difundir el perfume de la vida.
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